La reforma de la cocina es una de las remodelaciones más comunes en los hogares. Y esto es así porque es la zona de la vivienda donde más tiempo se suele pasar. Tanto para preparar las distintas comidas del día, como para charlar o compartir momentos en familia. Es, junto con el salón, el lugar más utilizado de la casa.
Por ello, es tan importante adaptarla a cada familia, y ello conlleva tener que pensar en contratar una empresa de reforma de cocinas. Pero, antes de empezar, hay varios aspectos que debes considerar. Y en este post, vamos a analizarlos para que la remodelación de tu cocina sea todo un éxito incluso antes de empezarla.
¿Qué presupuesto tengo?
Determinar tu presupuesto es el primer y más crucial paso en la reforma de tu cocina. Debes considerar cuánto estás dispuesto a gastar y hacer un desglose de cómo se gastará este presupuesto.
El presupuesto se dividirá en varias secciones, tales como la contratación de mano de obra, la compra de nuevos electrodomésticos, los gastos de materiales y decoración, entre otros. Es importante recordar que siempre puedes hacer reformas graduales si tu presupuesto es limitado.
Y un consejo más alrededor de esta cuestión. Es recomendable calcular un 10% más de margen para el presupuesto. Sobre todo si haces la reforma por tu cuenta. Aunque no siempre es necesario, porque si la haces con una empresa de reformas como la nuestra, te daremos un precio cerrado para que no te lleves sorpresas desagradables con el precio de la reforma. Lo calculamos todo al detalle, y a no ser que quieras hacer un cambio de última hora que suponga un aumento del coste, el precio de la reforma de la cocina no subirá.
¿Cómo quiero hacer la distribución?
La distribución de la cocina es esencial para su funcionalidad. Debes tener en cuenta el espacio que tienes, el lugar de los electrodomésticos y los puntos de agua y electricidad.
Por ejemplo, si disfrutas cocinar, querrás tener una superficie amplia de trabajo y un buen acceso a los electrodomésticos y al fregadero. Si por otro lado, la cocina es un espacio de reunión, puede que quieras un diseño que permita una circulación fluida.
Esto es muy personal y varía mucho en cada caso. Lo importante es que puedas adaptarla a tus necesidades y las de tu familia. Para ello, a veces solo es necesario cambiar algunos de los muebles de la cocina, y, a veces, redistribuirla por completo.
¿Cerrada o abierta?
Esto depende del espacio con el que cuentas y tus preferencias personales. Las cocinas abiertas aportan amplitud y favorecen la comunicación, pero también conllevan olores y ruido al resto de la casa. Lo que se puede reducir al mínimo con una buena campana extractora y soluciones como la de poner una cristalera separando la cocina y el salón. De esta manera podrás tener más visibilidad y sensación de amplitud, pero también tendrás lo bueno de tener la cocina más independiente.
Por otro lado, las cocinas cerradas pueden ser más acogedoras y permiten mantener la privacidad, pero pueden sentirse aisladas y más pequeñas si no tienen muchos metros cuadrados. Hay que pensar que los muebles de cocina y los electrodomésticos ocupan bastante espacio. Y por lo tanto, una cocina que sin estos elementos puede parecer amplia, se puede quedar pequeña tras instalarlos. Para que estas cosas no sucedan, es tan importante contar con un especialista en diseño de cocinas, porque tendrá esto y más aspectos en cuenta, algo que alguien que no tiene experiencia, no tomará en consideración.
¿En U, en L o con isla?
La forma de tu cocina influirá en cómo usas el espacio. Las cocinas en U son excelentes para maximizar el espacio de almacenamiento y de trabajo. Las cocinas en L son perfectas para espacios más pequeños o si quieres incluir una pequeña zona de comedor.
Y la isla de cocina ofrece una gran versatilidad. Puede utilizarse como superficie de trabajo adicional, como espacio de almacenamiento, e incluso puede incluir la placa de cocción o el fregadero, o la mesa.
¿Qué materiales me gustan?
Por último, pero no menos importante, debes considerar qué tipo de materiales te gustan y cómo se ajustan a tu presupuesto y a la funcionalidad de la cocina.
Existen muchos materiales para las encimeras, como el granito, el mármol, el cuarzo, la madera, el acero inoxidable, entre otros. Cada uno tiene sus ventajas y desventajas en términos de durabilidad, mantenimiento y precio.
Los armarios también pueden ser de diferentes materiales, desde madera maciza hasta MDF. Considera el tipo de acabado que te gustaría tener, ya sea pintado, lacado o natural.
La elección de los materiales para el suelo y las paredes también es crucial. Deben ser resistentes a la humedad y fáciles de limpiar. Ahora en el mercado tienes tantas opciones que no tendrás ningún problema para encontrar el que mejor encaje con tu estilo.
Por experiencia, sabemos bien que la planificación y la organización, antes de cualquier reforma, marca la diferencia. Somos especialistas en reformas de cocinas en Asturias, si quieres que te ayudemos con tu proyecto, cuenta con nuestro equipo. Te ayudaremos a diseñar una nueva cocina y nos encargaremos de la reforma, para que tú no te preocupes por nada más que por disfrutarla y vivir en ella momentos para el recuerdo.