Si estás planteándote hacer una reforma para conseguir una vivienda con pérdidas energéticas casi nulas, en este post te vamos a ayudar a conocer a interpretar la eficiencia energética de tu vivienda. La eficiencia energética se define como el uso eficiente de energía, es decir, cuando la vivienda consume una cantidad de energía inferior a la media en sus actividades diarias. Esto te ayudará a reducir las facturas y a contribuir a reducir las emisiones del CO2 contaminante en el medioambiente. Además, si la finalidad de esta reforma es vender o alquilar la vivienda, estas remodelaciones sumarán valor añadido y calidad con un certificado energético actualizado y positivo.
¿Qué es el certificado energético?
La ventilación
Para evitar las pérdidas de energía, es fundamental que las viviendas estén correctamente aisladas y sean más herméticas, necesitando, a su vez, la renovación del aire interior.
Para ello, pueden contar con sistemas de ventilación mecánica controlada, que fuerzan la extracción del aire para renovarlo y garantizar la calidad del aire del interior, evitando las emisiones de CO2 en el ambiente.
La iluminación
Soluciones integrales
Optar por soluciones integrales es la mejor opción para conseguir un mismo sistema de calefacción y refrigeración, manteniendo una temperatura idónea todo el año.Las bombas de calor que aportan refrigeración en verano, calefacción en invierno y agua caliente todo el año.
La aerotermia, por ejemplo, extrae energía del aire y la transfiere al ambiente a través de un ciclo termodinámico. Por cada kW de energía eléctrica consumido, produce 4,5 kW de energía calorífica, proporcionando hasta un 25% de ahorro en la factura de la luz.
Combinando estos generadores de calor con dispositivos de salida, como los emisores de baja temperatura, conseguiremos uno de los sistemas de climatización más eficientes del mercado. Los emisores de baja temperatura ofrecen un elevado rendimiento gracias a sus intercambiadores de calor, proporcionando la temperatura exacta para cada estancia.
Además, la implantación de un buen sistema que permita el control y la regulación de la instalación nos permitirá controlar el encendido, la temperatura de cada estancia, la monitorización de los consumos o la programación según la ocupación de cada estancia.